KV-1 EN VENEV: RESISTIR HASTA EL FINAL
Esta entrada está dedicada al valor de la tripulación del KV-1 de la imagen, que resistió hasta el final durante los enfrentamientos librados contra los panzer alemanes en las cercanías y dentro del pueblo de Venev (óblast de Tula) en diciembre de 1941.
Imagen:
Imagen:
Soldados alemanes miran atónitos el KV-1 perforado, todavía no se creen como pudo aguantar tantos disparos directos de sus Panzer III. En la imagen se ve a la derecha varios soldados de infantería y a la izquierda un miembro de la tripulación de uno de los Panzer III responsables de la destrucción del KV-1.
Lugar: Venev, óblast de Tula, Unión Soviética.
Historia:
El blindado KV-1 protagonista de esta entrada perteneció a la 32 º Brigada de Tanques soviética, fue destruido entre el 14 y el 27 de noviembre de 1941, durante los combates librados contra el Panzer-Regiment 35 de la 4ª División Panzer alemana durante la Operación Barbarroja.
Este fue uno de los combates más duros que se recuerdan contra un KV-1, algunas de las tripulaciones alemanas todavía no se habían topado contra estas bestias de acero y cuando vieron que los disparos solo rebotaban o medio perforaban la torre, no se lo podían creer. Las imágenes de este post reflejan la dureza de estos combates.
Los Panzer arremetieron contra el blindado soviético en una lucha encarnizada, los cañones KwK 39 de 5 cm de los Panzerkampfwagen III no le hacían nada, solo golpes y perforaciones leves, cuando el KV-1 ya no pudo aguantar más se dirigió hacia la aldea de Venez, donde finálmente tuvo que parar.
Según la historia el final del KV-1 fue debido a problemas con el giro de la torre, seguramente algún anillo fue dañado y la tripulación se encontró indefensa al no poder girar la torre, en la imagen se ve como la torre está mirando al frente, sin indicios de giro hacia costados o laterales. Otro factor importante en la destrucción del KV-1 "negro", como se la ha llamado en algunas ocasiones, es que las tripulaciones del los Panzer III comenzaron a disparar al cañón del KV-1, una de las partes más débiles, siendo alcanzado tres veces, quedando inutilizado.
EXTRA:
1-Dos soldados alemanes observan el KV-1 destruido. En la torre vemos la escotilla abierta, parece ser que el único miembro que finálmente pudo salir con vida fue el comandante, sin embargo fue abatido poco después por armas de infantería. Sobre el resto de la tripulación no se conocen datos, seguramente algún miembro resultaría herido de gravedad dentro del blindado y el resto correría la misma "suerte" que su comandante.
2-Si los Panzer III hubieran utilizado munición perforante Panzergranate 1940 (Pzgr. 40), especial para lucha contra blindados pesados, seguramente hubieran perforado la torre de 75 mm de espesor del KV-1, pero en aquellos comienzos de la invasión alemana en el Frente del Este todavía era escaso este tipo de munición.
2-Si los Panzer III hubieran utilizado munición perforante Panzergranate 1940 (Pzgr. 40), especial para lucha contra blindados pesados, seguramente hubieran perforado la torre de 75 mm de espesor del KV-1, pero en aquellos comienzos de la invasión alemana en el Frente del Este todavía era escaso este tipo de munición.
3-Una gran imagen que deja patente el infierno que se pudo vivir dentro del blindado, y a la vez la gran resistencia que tenían esta clase de blindados de la serie KV.
4-El KV-1 finaliza su dura lucha atravesando una pared en el pueblo de Venev, en la imagen pude verse también las perforaciones sufridas en el cañón.
5-Otra fotografía tomada en diferente ángulo. Mas de 20 disparos impactaron en su lado derecho, muchos de ellos de diferentes tipos de calibres.
En cientos de testimonios de la Segunda Guerra Mundial se repite contínuamente el valor de las tripulaciones de los carros de combate, tanto Aliadas como del Eje. El soportar una lluvia de disparos sobre el vehículo pensando que en cualquier momento uno de ellos va a perforar el casco, no lo aguanta cualquiera. La tensión vivida en esos momentos era tal que en algunos casos las tripulaciones salían del carro de combate ante el miedo de morir calcinados en el interior. Algunas veces eso les valía para salvarse, pero en otros casos eran acribillados al intentar huir. En este entrada la tripulación del KV-1 confió en su blindaje y resistió hasta el final.
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